Sobre Mariano Matarranz / About Mariano Matarranz

La obra de Mariano me gusta de modo especial. Es una abstracción a la que no me resulta difícil aproximarme, entrar.

Hace años que tengo el placer de disfrutar de su obra de un modo particular.

Conocí su pintura a principios de los años 90, cuando me llamó para que fuera a su taller a ver un cuadro que quería reproducir y que era especialmente complicado. El cuadro, que hoy cuelga en el Museo Jovellanos de Gijón, era una representación sui generis de la playa de San Lorenzo. Incluía la representación de la balaustrada, una algas que él mismo cogió en la playa, y también carbón del Castillo de Salas, hundido en el medio de la bahía y que aún llegaba a la orilla con las mareas. El efecto del mar encharcada y brillante se lo daban manchas cristalinas de algún compuesto sintético. La pieza era muy buena, y muy difícil de reproducir, pero se consiguió meterla en vereda.

 

I like Mariano’s work in a special way. It’s an abstraction that I don’t find difficult to approach or enter.

For many years now I’ve had the pleasure to enjoy his work in a particular way.

I became acquainted with his work at the beginning of the 90’s, when he called me up and asked me to go to his workshop to see a picture that he wanted to reproduce, and that was especially complicated. The picture, which today hangs in the Jovellanos Museum in Gijón, was a sui generis representation of the beach of San Lorenzo. It included the representation of the balustrade, algae that he himself picked up on the beach, and also coal from the Castillo de Salas, sunken in the middle of the bay and that still reached the shore with the tides. The effect of the flooded and shiny sea was due to the crystal spots of some synthetic compound. The piece was very good and very difficult to reproduce, but it was possible to straighten out. 

Después de aquella primera experiencia seguí documentando su obra, incluso cuando se fue a vivir a Guadalajara o nuevamente volvió a Gijón y yo ya estaba en el mediterraneo. En fin, los años hicieron que nos convirtiéramos buenos amigos y que sigamos siéndolo. Siempre que nuestros viajes nos aproximan hacemos lo posible por disfrutar de un café, o de una buena comida. No oculto nuestra amistad para no ser acusado de parcialidad, y para que mis valoraciones puedan ponerse en su justa medida: tengo su obra como algo de lo mejor que se puede tener ante los ojos hecho en nuestro tiempo.

Varias de sus series me han entusiasmado: Walden, la serie azul, nuevos códigos, los interiores de catedrales, los óxidos… y lo último que ha hecho.

After that first experience, I carried on documenting his work, even when he went to live in Guadalajara or when he went back to Gijon and I was in the Mediterranean. In short, the years made us become good friends and today we continue being so. Whenever we can, when our travels bring us close enough, we do our best to meet up to enjoy a coffee or a good meal together. I don’t hide our friendship because I don’t want to be accused of partiality, and also so that my evaluations be used correctly:  I consider his work as one of the best that can be seen in our times.

Several of his series have enthused me: Walden, the blue series, new codes, the interiors of cathedrals, the oxides… and the last thing he has completed.

Hace dos años colgó en el Museo Barjola de Gijón unas piezas excepcionales, de formato y tamaño inusuales, que impactaban a cualquiera que las viera. Parecían trozos de metal arrancados a barcos en desguace. “Memoria de los signos, Materia primigenia” era el nombre dado a la exposición. Y me pregunté a ver cómo iba a salir ahora de este punto límite.

A couple of years ago, he hung some exceptional pieces of unusual size and format at the Barjola Museum of Gijon, which made an impact on anyone who saw them.  They seemed like pieces of metal, torn from boats where they break them up. “Memoria de los signos, Materia primigenia” was the name given to the exhibition. And I asked myself, how on earth was he going to get out of this limit point.

Pues “ahora”, durante el verano de 2018 he podido ver en su taller unas piezas de dicha colección que no habían sido expuestas nunca y, de paso, se ha puesto a sacar algunas piezas de la nueva colección.

¡Éstas sí que son difíciles de reproducir! pero también hermosas de verdad. Mal reproducidas con el móvil no muestran su verdadera identidad, que se traduce en una mezcla entre sólido y transparente, casi cristalino. Son piezas sutiles, casi etéreas, que juegan con la luz y que la rebotan en los cambios de dimensión de las formas en que se sustenta el “tejido” transparente. Cada pieza tiene varias personalidades.

Well, “now” during the summer of 2018, I have seen in his workshop some pieces of this collection that had never been exhibited and, incidentally, has started to take out some of the pieces of his new collection.

These are difficult to reproduce! But, also so beautiful. Badly reproduced with a cell phone as they do not show their true identity, thus resulting in a mix between solid and transparent, almost crystalline. They are subtle pieces, almost ethereal, that play with the light, making it bounce in the changes of the dimension of the forms that support the transparent “material”. Each piece has various personalities.

En Arte es de lo mejor que he visto en años. Lamento que las muestras salgan de mi móvil, pero dicen que para muestra basta un botón…

En las imágenes se pueden ver cuadros de la exposición en el Barjola, de las piezas nuevas y de su taller. El taller tiene algo que me atrae, ya veré qué es…

In Art, it’s the best I’ve seen in years. I’m sorry that the samples have to come from my cell phone, but as they say, as an example a button is enough.

In the images, you can see pictures of the exhibition in the Barjola Museum, of the new pieces, and of his workshop. The workshop has something that attracts me, I’ll see what it is…

Translated to English by Sandra Crundwell.  Thanks, Sandra!

 

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© Valentín
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